May. 14, 2016

Para relajarse un poco...

Un fragmento del primer movimiento de mi Sonata para Piano No. 1, Op. 3 (obra inicialmente compuesta en 1993 y restaurada en 2016). Puede escucharse el primer movimiento completo dentro de esta misma página, en la sección de "Mi Música".

May. 8, 2016

A medio camino

Actualmente esta página se encuentra en remodelación.

May. 4, 2016

Elecciones en EEUU: Trump se consolida, Hillary sigue tropezando con Sanders

El electorado estadounidense sigue demostrando una conducta bastante curiosa (sobre esto estaremos publicando en próximos días un análisis más profundo).

Por hoy nos concretaremos a una noticia concreta: la elección primaria del estado de Indiana, celebrada este 3 de mayo. El resultado dejó prácticamente "cocinada" la nominación por el Partido Republicano. Después de una derrota por casi 20 puntos porcentuales, el senador Ted Cruz decidió tirar la toalla y despejar el camino para la coronación del magnate Donald Trump como virtual candidato. Asombroso resultado para alguien que, todavía hace 10 meses, era considerado una broma política digna de Los Simpson...

En la acera opuesta, Hillary Clinton continúa demostrando una capacidad que pocos políticos desearían tener (y de la que varios en Costa Rica parecieran haberse contagiado): la de convertir a cualquier desconocido en un rival temible. El senador Bernie Sanders volvió a derrotarla, esta vez en Indiana, aunque por un margen bastante estrecho. La candidata se mantiene a flote primordialmente por el apoyo de los "superdelegados", miembros de la cúpula del Partido Demócrata a los que no vincula el resultado de la votación popular... y a esas reglas extrañas que al repartir los delegados reducen los márgenes de triunfo de Sanders y exageran los de Hillary (en estados como Iowa ella ha obtenido delegados incluso mediante el lanzamiento de moneda al aire).

Es altamente probable que la exsenadora y exsecretaria de Estado termine por ser la oponente de Donald Trump; la correntada pareciera ser demasiado fuerte para que Sanders pueda revertirla a pesar de sus múltiples victorias... Pero si Hillary Clinton continúa demostrando ese talento suyo para volver "potable" casi a cualquier rival, las elecciones de noviembre serán todo un espectáculo. Hablaremos de esto próximamente.

Apr. 25, 2016

Chernobyl: el fantasma que recorrió Europa

Los trabajadores del turno matutino en la planta nuclear de Forsmark, en Suecia, se llevaron una mayúscula sorpresa el 28 de abril de 1986. Una revisión de rutina detectó partículas radiactivas en sus ropas. ¡Debía haber una fuga!

De inmediato se puso en marcha una serie de procedimientos de emergencia… que permitieron a las autoridades suecas determinar antes del mediodía que no había ninguna fuga en los reactores de Forsmark. ¿De dónde, entonces, provenían esas partículas?

Más tarde se supo que el mismo incremento de radioactividad se había observado en Finlandia horas antes; sin embargo, la publicación del hallazgo y la reacción oficial se retrasaron debido a una huelga.

Reportes similares comenzaron a llegar de otros países de Europa Occidental… y cuando las piezas del rompecabezas comenzaron a encajar, las miradas iracundas de la opinión pública mundial convergieron en un solo sitio: la Unión Soviética. La presión internacional exigiendo cuentas se volvió asfixiante.

Y al fin, en medio de la rabia y la vergüenza, a las 9 de la noche del 28 de abril, el Kremlin se vio obligado a admitir tímidamente lo sucedido: el reactor número 4 de la planta nuclear de Chernobyl, situada en las afueras de la ciudad de Pripyat—cerca de la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, entonces miembros de la URSS, y a más de mil kilómetros de Forsmark—había sufrido una explosión catastrófica en la madrugada del 26 de abril, como resultado de la falla de un experimento. Desde este sitio flotaba hacia Europa y el mundo entero una nube tóxica, 400 veces más radiactiva que la bomba de Hiroshima. La exposición directa a la radiación letal costó la vida a 31 personas, entre bomberos y operarios de la planta, algunos de los cuales emprendieron misiones heroicamente suicidas para impedir que el fuego se extendiese a los demás reactores. Pero la historia apenas iniciaba.

El encubrimiento de las autoridades soviéticas no se limitó al exterior. A los habitantes de Pripyat (la ciudad afectada) nadie les comunicó una palabra hasta que empezaron a enfermarse en masa apenas unas horas después. Tampoco al gobierno ucraniano, pues la planta dependía directamente de Moscú. No se ordenó la evacuación de Pripyat sino hasta las 2 de la tarde del 27 de abril; los habitantes abandonaron la ciudad sin llevar consigo mucho equipaje y dejando atrás casi todos sus efectos personales, convencidos de que pasarían tres o cuatro días antes de volver a casa. Jamás se les permitió regresar; Pripyat es hoy una ciudad fantasma.

Pudo haber corrido la misma suerte la propia urbe de Kiev, la capital ucraniana. Su principal fuente de agua potable era la reserva del río Dnieper, alimentada en parte por el río Pripyat… a orillas del cual se encontraba la central accidentada. A pesar de las tranquilizadoras manifestaciones de las autoridades, fue cuestión de 2 meses para que los acueductos fuesen alterados para tomar agua del río Desna en vez del Dnieper.

La actual Bielorrusia resultó ser el país más afectado, recibiendo contaminación nuclear en el 21,4% de su territorio. En Ucrania quedó contaminado cerca del 7% del territorio; y otros países afectados incluyeron a Rusia, Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Austria, Suiza, Bulgaria, Grecia, Italia, Moldavia y Eslovenia. Según diversos estudios, de toda Europa solamente se salvó la Península Ibérica.

El impacto del suceso de Chernobyl a corto y largo plazo fue inmenso. A nivel sociopolítico, demostró el fracaso del tradicional hermetismo soviético frente a una catástrofe de dimensiones globales, minó seriamente la escasa confianza de la ciudadanía en las instituciones oficiales de la URSS y obligó al Kremlin a tomar una actitud más abierta—lo que finalmente conduciría al glasnost o reforma interna, que a su vez daría al traste con el sistema totalitario en menos de 5 años. En el plano económico, resultó un golpe severo al desarrollo de Ucrania y Bielorrusia, rehenes de una infraestructura arcaica e insegura, y apabullados por una crisis demográfica que, iniciada desde entonces, no parece tener solución. A nivel ambiental, representó la realización de las peores pesadillas de los conservacionistas: destrucción masiva de flora y fauna, contaminación de aguas, glaciares y subsuelo, y un desastre nuclear de magnitud 7 (la máxima en la escala de la Comisión Internacional para la Energía Atómica), solo equiparada a la catástrofe de Fukushima en Japón, como consecuencia del terremoto y tsunami del año 2011. Pero las consecuencias finales de Chernobyl aún se discuten y se intentan predecir… pues en realidad alcanzarán a generaciones que no han nacido todavía.

Pripyat sigue abandonada, y lo seguirá sin que pueda saberse hasta cuándo. Allá a la distancia, por encima de la silueta de los edificios abandonados, continúa yaciendo el reactor número 4, dentro de un masivo “sarcófago” construido por medio millón de hombres para impedir una nueva expulsión de material radiactivo. El mayor monumento a la contaminación, irresponsabilidad y corrupción humanas.

Robert F. Beers

Apr. 23, 2016

Centenarios literarios

Mueren el Manco, el Bardo y el Inca”. De haber existido algo similar al Diario Extra en abril de 1616, este podría haber sido su titular sobre los hechos del día 23.

Es posible que el Semanario Universidad, al referirse al mismo tema, sazonase la hipotética noticia con frases como las siguientes: “Estos son los alias de tres sujetos de origen español, británico y peruano, respectivamente, a quienes se considera los cabecillas máximos de una poderosa banda internacional de tráfico de letras, cuyos tentáculos se extienden más allá del mundo de habla hispana e inglesa, según lo indica el análisis de más de 5.000 páginas de manuscritos a los que este medio ha tenido acceso”.

Al primero de ellos (el Manco) se le atribuye la autoría de un texto tildado de “subversivo”, que ha causado mucha risa entre sus destinatarios, y gran controversia en el gremio de los caballeros andantes, muchos de los cuales se han sentido ofendidos por considerar que esa publicación los discrimina y ridiculiza su actividad. El segundo (el Bardo) es acusado de incitar a adolescentes de familias enemigas a realizar pactos de amor suicida, y de presentar a los príncipes como desequilibrados mentales que, bajo la supuesta influencia de fantasmas, perpetran sangrientas “venganzas”. En cuanto al Inca, así conocido por su origen mestizo, se le ha señalado por actividades revolucionarias entre los círculos más selectos de la España imperialista, entre los cuales ha procurado difundir el interés en la cultura indígena del actual Perú”.

Quizás esta curiosa presentación sea, paradójicamente, el homenaje más apropiado a la obra de los célebres escritores. Después de todo, William Shakespeare (El Bardo) brilló con tanta luz propia en la comedia como en el drama; y Miguel de Cervantes (El Manco de Lepanto) alcanzó el pináculo de su obra literaria con una novela de corte paródico: Don Quijote de la Mancha. Y hoy (23 de abril) se conmemoran los 400 años del fallecimiento de ambos, lo mismo que de Garcilaso de la Vega (El Inca), tal vez el primer gran exponente de la literatura del Nuevo Mundo. No en vano es el día elegido a nivel global para celebrar la creación literaria.

Otras lenguas debieron esperar muchos siglos para el advenimiento de sus principales baluartes literarios (el alemán con Goethe y Schiller, el francés con Víctor Hugo y Proust, el ruso con Tolstoi y Dostoievski); pero el impacto gemelo de las obras de Shakespeare y Cervantes desde los siglos 16 y 17 es difícil de superar, precisamente porque rebasaron las fronteras naturales que imponen los idiomas y se atrevieron a explorar temas universales y eternos de la humanidad. ¡Cuán difícil es encontrar esa profundidad en nuestros días y en nuestro medio, donde la “producción literaria” pareciera limitarse a la promoción de agendas ideológicas con algún barniz poético!

En estos días (el 8 de abril, para ser más precisos) se conmemoró también el centenario de una figura señera de las letras costarricenses: Yolanda Oreamuno. Intelectual, innovadora, inconforme, insaciable. Al margen de la apropiación que de su figura pueda hacerse desde los movimientos feministas, lo cierto es que su (escasa) producción literaria destaca por su depurada calidad y por su aspiración a evadirse de los tópicos corrientes. También ella se aventuró a explorar temas álgidos y a hurgar en la psicología “patológica” de lo rutinario, más influida por Proust, Thomas Mann o William Faulkner que por el entorno cultural y literario local. Desgraciadamente Costa Rica y ella no supieron entenderse entre sí, y por añadidura murió joven y lejos (en México, en 1956, dos meses después de cumplir los 40 años). De lo contrario, quizás habría publicado al menos otras dos piezas del calibre de La Ruta de su Evasión, y puesto con ellas el fundamento de una verdadera escuela literaria autóctona.

Pueden trazarse numerosos paralelismos entre la vida de Yolanda Oreamuno y la de otra autora centroamericana, la salvadoreña Carmen Brannon —mejor conocida por su seudónimo Claudia Lars—, cuya historia conozco en gran detalle por haber sido la primera esposa de mi abuelo paterno. Ambas escritoras dieron muestras de inusual talento antes de cumplir 20 años (Oreamuno con un ensayo publicado a sus 16, Brannon con un poemario publicado a los 17). Las dos recibieron un impulso decisivo por parte del educador e intelectual costarricense Joaquín García Monge en la década de 1930 (los ensayos de Yolanda sobresalían en la revista Repertorio Americano, dirigida por García Monge, quien por la misma época hizo publicar la poesía de Claudia a través de sus Ediciones Convivio). Ambas tuvieron dos matrimonios y un solo hijo, emigraron a Guatemala en 1948 y en algún momento enfrentaron dificultades en los Estados Unidos. Sin embargo, Claudia Lars tuvo una vida mucho más larga y un reconocimiento más inmediato de la importancia de su obra, mientras que Yolanda Oreamuno tardó mucho más en ser comprendida y celebrada en su propio país de origen, donde al cabo de algunas décadas llegó a tener una tumba digna. Ojalá no sea este el caso de todos los escritores de talento que nacen en Costa Rica, este país de la ironía donde se escribe más de lo que se lee (cada año se publican más títulos en Costa Rica que en el resto de la región, pero la mitad de la población admite no leer ni un libro al año).

Se dice que la persona que lee, llega a escribir y a pensar como lee; y la que no lo hace, nunca pasa de escribir y pensar como habla. La invitación más apropiada para este día (y dirigida en especial a muchos de los “opinólogos” de redes sociales) sería una sola: leer más de lo que escriben.

Robert F. Beers