Jan. 28, 2020

Recorrido Provincial: Heredia

Después de dar una pincelada del tibio ambiente político en mi provincia Alajuela y en la de Puntarenas, corresponde dar un vistazo a la pequeña pero poblada Heredia.

La menos extensa de las provincias costarricenses, podría ser descrita como un “cometa”: una “cabeza” reducida pero densamente poblada, compuesta por nueve cantones, y una larga “cola” integrada por el distrito de Varablanca y el vasto cantón de Sarapiquí. Históricamente, los cantones céntricos han tenido características propias pero han ido volviéndose más y más “homogéneos”, mientras que Sarapiquí, por el contrario, se va comportando de una forma distinta de los otros territorios de su propia provincia, aproximándose más a los rasgos electorales de su “vecindario” de San Carlos, Río Cuarto y Pococí. Así, en elecciones nacionales los cantones del Valle Central han favorecido casi continuamente al PAC desde 2006, pero Sarapiquí dio en cambio una votación astronómicamente alta a Fabricio Alvarado, hoy dirigente de Nueva República. Sin embargo, en las municipales, ha sido el PLN el que ha mantenido un control constante sobre la mayoría de los Concejos y Alcaldías, a excepción de San Pablo y Belén que venían siendo monopolio del PUSC, San Isidro arrebatado por el mismo partido, y Barva ganada (inusualmente) por el Frente Amplio. En contraste el PAC, salvo una aislada victoria en Flores y otra en San Rafael varios periodos atrás, ha padecido una horrible anemia crónica a nivel municipal que le impide inclusive presentar papeletas completas, o bien provoca que estas se le “desarmen” a medio camino.

Veamos caso por caso:

Heredia Centro: en la mayor ciudad de la provincia hay nueve candidaturas, pero la Alcaldía ha sido detentada por el PLN desde hace 14 años, a través del conocido José Manuel Ulate (“Manteca”), quien hasta hace pocos días se perfilaba como favorito prohibitivo, arropado en una papeleta de veteranos dirigentes como Amalia Jara, Olga Solís y Elí Villalobos en las regidurías. Su campaña, sin embargo, entró en turbulencias recientemente debido a una serie de eventos desafortunados en el altar de una iglesia… aunque sus turbulencias están lejos de ser tan tétricas como las del PAC, con un candidato a Vicealcalde que se vio obligado a renunciar ante las graves denuncias de la hija de una diputada de su mismo partido, lo que deja prácticamente fuera de opciones al aspirante Mario Rodríguez. Tampoco pareciera beneficiarse la agrupación cantonal Sentir Heredia, cuyo candidato Olman Víquez parece demasiado próximo a la política tradicional (por un lado es hermano del polémico exdiputado liberacionista Víctor Hugo Víquez, uno de los “caciques” políticos de la ciudad, y por otro ha sido visible y ostentoso partidario del PAC). En el “río revuelto” intenta pescar el partido Nueva República, bajo el liderazgo de la ingeniera Adriana Fuentes, y una lista de regidores encabezada por Carlos Monge Solano, que buscan afianzarse en zonas como Guararí, San Francisco y La Aurora. Otro tanto procura el PUSC alrededor de su candidato Bernardo Benavides. También tienen candidaturas el FA, el PIN, el PRSC y Restauración. En pocos días veremos si el esfuerzo de estos aspirantes logra derrumbar la tambaleante hegemonía de “Manteca” y los verdiblancos.

Barva: La insólita victoria del Frente Amplio en 2016 sacó de manos liberacionistas la Alcaldía. Sin embargo, han corrido muchas aguas desde entonces, y la agrupación izquierdista ve amenazada ahora su continuidad. Al alcalde Claudio Segura, que busca la reelección, se enfrenta un audaz y bien organizado Adrián González al frente de Nueva República, que se ha hecho especialmente fuerte en distritos críticos como Santa Lucía, San Roque y Puente Salas. El PLN rara vez puede ser descartado, y su candidato Luis Alberto Muñoz busca protagonismo, sin lograr hasta ahora recobrar la estatura del pasado. La presencia del partido cantonal Barva Unida y su aspirante Ana Lucía Sánchez, así como la de José Daniel Arguedas del PUSC, luce menor, pero podrían escamotear escaños en el Concejo Municipal. También participan aquí el PAC, el PNG, Restauración, Unidos Podemos y el PRSC.

Santo Domingo: el cantón en el cual crecí ha sido objeto de observaciones de mi parte en otros momentos, amablemente publicados por páginas de la localidad. Allí se explica que el PLN, que ha retenido la Alcaldía durante todo el siglo 21, intenta un nuevo mandato a través de la actual Vicealcaldesa Kattia Rivera (el partido tiene una curiosa forma de “heredar” el cargo al Vicealcalde en la elección siguiente). Históricamente, a los verdiblancos les ha alcanzado con la votación del sureño distrito de Santa Rosa para sostenerse, pero ahora pareciera tener competidores en este sector en el PUSC con Alex Peña, en el cantonal Unión Domingueña con Miguel Varela, e incluso con la votación que logre obtener allí Luis Alonso Pérez con Nueva República. El distrito central y el de San Vicente han sido tradicional baluarte del otro partido cantonal, el MAS (Movimiento Avance Santo Domingo), cuyo nominado es Roberto González; sin embargo, a este partido le ha costado salir de tales límites, y de Santo Tomás hacia arriba ha enfrentado siempre dificultades. Los distritos altos (Los Ángeles, San Luis, Paracito y el populoso San Miguel) ofrecen tierra fértil al aspirante de Nueva República, oriundo de Paracito, que podría capitalizar la debilidad de otros en la zona; pero el PLN ha logrado captar alguna votación importante allí en otras ocasiones. El PAC quiso una vez más lanzar una propuesta creíble a través de un dirigente histórico, Manuel León; pero (al igual que le ha sucedido en otras ocasiones, y en otros cantones en este proceso), la papeleta se les “desarmó” a medio camino, y prácticamente los ha dejado otra vez fuera de opción en un cantón que, curiosamente, suele serles favorable en elecciones nacionales. Completan la nómina Unidos Podemos y Restauración, ambos con minúsculas posibilidades.

Santa Bárbara: el cantón montañoso del oeste herediano tiene la particularidad de tener más aspirantes que la propia capital provincial… y también por el hecho de que entre las candidaturas predominan ampliamente las mujeres. En efecto, de las candidaturas relevantes sólo la del PLN (el “oficialismo” local) propone a un hombre, Víctor Manuel Hidalgo. Frente a él surge el desafío de Nueva República, encabezado por la politóloga Sherilyn González, que ha cosechado un apoyo fuerte en su natal San Juan Abajo, así como en sectores sustanciales del centro y San Pedro. Terciando en la disputa, Eliana Sáenz del PUSC también intenta captar seguidores, aunque luce rezagada; y el PAC despliega aquí su acostumbrada anemia. Las restantes agrupaciones con candidaturas a la Alcaldía son el Frente Amplio, el PNG, el PRSC, Restauración, el omnipresente Unidos Podemos y el ADC; todos salvo los últimos dos propusieron mujeres, lo que nos hace anticipar que probablemente Santa Bárbara tendría una Alcaldesa a partir de 2020.

San Rafael: una Alcaldía que llegó a manos del PAC en 2010 fue traída de vuelta al redil del PLN en la siguiente elección, a través del controversial Verny Valerio, quien marcha en busca de renovar su mandato. Valerio, desde un teórico favoritismo, es una figura de absolutos: querido por muchos y odiado por otros. De sus oponentes, el PAC presenta a un Jorge Emilio Delgado para quien no es tarea fácil recoger las simpatías y estructura locales que les dieron el triunfo diez años atrás, mientras que el PUSC nomina a Sider Hernández, que podría lograr algunas simpatías en el Bajo de los Molinos y en zonas alejadas disconformes con la administración de Valerio. La retadora y laboriosa Johanna León de Nueva República le ha metido presión adicional al PLN, capturando votos en el centro del cantón, en Santiago y en Los Ángeles; y dado el repunte con el que la nueva agrupación viene cerrando brechas en todo el país, podría registrarse un interesante duelo en las últimas horas de la campaña.

San Isidro: al igual que sucede en Santa Bárbara, se perfila en este cantón una “final femenina”. La actual Alcaldesa, Ana Lidieth Hernández, busca su reelección bajo la bandera del PUSC, pero enfrenta un reto formidable ante la carismática Luisa Fonseca del PLN, una querida dirigente local que tiene la adicional virtud de ser “potable” para el voto conservador. Esto podría explicar, en parte, el hecho de que este cantón haya presentado dificultades adicionales para Nueva República y su candidato José Antonio Villalobos, quien se mantiene sin embargo en la pelea. El cuarteto puntero lo completa Avance Isidreño, partido cantonal que nomina a Sergio Ortiz; sin embargo, el 2020 no luce exactamente como un año bondadoso para las agrupaciones locales. Las papeletas del PAC, PRSC, Unidos Podemos y Restauración completan la lista.

Belén: la elección en este cantón parece haberse reducido a un referéndum sobre la continuidad o no de Horacio Alvarado, quien busca la reelección por el PUSC. De sus oponentes, es el PLN quien ha demostrado más presencia, haciendo un astuto juego de palabras entre el nombre de su candidata (Ana Belén Alfaro) y el nombre de su cantón. También aquí se le “desarmó” la papeleta al PAC, de modo que sus signos externos piden el voto para “Manuel” (el candidato a Vicealcalde, que quedó de improviso al frente ante el retiro de su candidata original). En este cantón Nueva República no luce tan sólido como en otros, pero su aspirante Arlenia Fonseca da todavía una lucha digna. La curiosidad del cantón posiblemente sea su “coalición” de partidos de carácter socialista: el Frente Amplio y el Partido Independiente Belemita se unieron en la “Unión Belemita” que nomina al candidato Alexander Porras. Otros movimientos presentes son el PRSC y Restauración, aunque aparecen claramente sin opciones reales de obtener la alcaldía o siquiera un escaño en el Concejo.

Flores: el duelo del que hablamos en Belén se reformula de una manera opuesta en Flores: el PLN intenta retener la Alcaldía a través de Eder Ramírez, enfrentándose a una coalición llamada “Unidad por Flores” (compuesta, por supuesto, por el PUSC y el cantonal Todo por Flores, que perdiese por la mínima anteriores elecciones), cuyo nominada es Haydee Sánchez. Para terciar en el torneo electoral, una Nueva República encabezada por la esforzada candidata Rosalía Brown se ha ido abriendo paso en el difícil cantón, y alimenta las posibilidades de obtener al menos un escaño en el Concejo, impulsado por su aparente reducto en el distrito de Llorente. Los aprietos judiciales del PLN podrían debilitar su ímpetu y abrir espacio a alguna de estas dos competidoras. En liza aparecen también otros tres candidatos, bajo las banderas de Unidos Podemos, PRSC y Restauración.

San Pablo: durante todo el siglo 21 este cantón ha estado sólidamente en manos del PUSC, como “feudo” de la sempiterna Aracelly Salas. Sin embargo, el retiro de Salas para asumir por fin su ansiada diputación abrió oportunidad a un nuevo aspirante, Bernardo Porras, el Vicealcalde “ascendido” quien iría por renovar el mandato. Claramente, la estructura municipal le favorece, pero también se le han contagiado los múltiples cuestionamientos que a lo largo de los años han mordisqueado al PUSC en la localidad. Así, se han abierto las opciones para dos aspirantes que no pueden desecharse: un activo y serio Mauricio Montero por la debutante Nueva República, y un Juan Carlos González Chavarría al frente de un PLN que nunca le ha ganado al PUSC en una carrera municipal en este sitio. El cojeante PAC y el siempre presente Restauración completan el menú, comparativamente pequeño frente al de otros cantones de similar población.

Sarapiquí: la elección en el cantón más extenso de la provincia se perfila como un duelo entre dos dirigentes “históricos”: el interminable Pedro Rojas, quien va por otra nueva reelección bajo la tradicional bandera del PLN, y Asdrúbal Benavides, nominado por Nueva República—cuyo actual Secretario General, Fabricio Alvarado, cosechó en bastiones como Río Frío, Horquetas, La Victoria y La Virgen, una cantidad dramática de votos hace dos años, al igual que su lugarteniente Jonathan Prendas, actual diputado—. El PUSC aún se muestra capaz de movilizar algunos sectores, alrededor de su aspirante Johnny Matute, mientras que el PAC (que nunca ha sido fuerte en la zona) procura al menos aferrarse a algún escaño en el Concejo Municipal. La fortaleza de los conservadores en este territorio no ha pasado inadvertida para Restauración, el PIN, el PRSC y el PNG, e inclusive el casi extinto PRC, todos los cuales han presentado nóminas propias. Sin embargo, la pelea real en el distante cantón parece ser cosa de dos.

A menos de una semana de las elecciones, esta es la impresión política que me causa la provincia de Heredia. El cuadro general es el mismo de otras zonas: un PLN hegemónico pero en problemas (particularmente en una provincia que le es hostil en elecciones presidenciales), a una Nueva República menos sólida que en otras provincias pero siempre tenaz en busca de espacios, a un PUSC más presente y con capacidad de reto en algunos cantones, un PAC anémico y desarticulado, y a coaliciones y partidos cantonales que sólo lucen realmente fuertes en Santo Domingo y Flores. Sin embargo, las pocas jornadas que faltan son una eternidad en política, y un puñado de votos puede cambiarlo todo.

Robert F. Beers

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